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Cavitación

Cuerpo libre de grasa localizada

La grasa localizada es un problema que afecta a hombres y mujeres. Hay zonas corporales en las que incide o suele manifestarse más.

La cavitación es uno de los tratamientos más efectivos para combatir la grasa localizada. Es un tratamiento estético, no invasivo y prácticamente indoloro, con resultados muy satisfactorios y visibles desde el primer momento. Se basa en la aplicación de ultrasonidos de baja frecuencia que producen una ligera sensación de calor, para provocar la liberación de grasa localizada que se elimina por las vías linfáticas y se expulsa del organismo por el sistema urinario de forma progresiva.

Se incide con un cabezal y masaje sobre la zona a tratar para provocar una gran concentración de energía y formar micro burbujas que chocan contra los adipocitos (células adiposas) para romper su membrana sin dañar las estructuras adyacentes. La grasa pasa así del estado sólido al estado líquido y se expulsa del cuerpo primero por el sistema linfático y posteriormente por las vías urinarias.

Es un proceso rápido con resultados duraderos y muy notorios desde la primera sesión. La eliminación de grasa se hace por las vías de expulsión del cuerpo.

Ficha técnica

Estética Avanzada

No invasivo, no requiere de asistencia médica

Grado de dolor

Prácticamente indoloro

Tiempo de recuperación

No hay recuperación, efecto progresivo

Duración del tratamiento

En función de las zonas a tratar y del paciente

Sensación

Profunda relajación, calor agradable, masaje localizado

Efectos

Reducción evidente o desaparición de celulitis y grasa localizada, pérdida de volumen. Cuanto mayor sea la masa adiposa de la persona, más volumen se perderá

Resultados

Visibles desde la primera sesión (pérdida de entre 2 y 3 centímetros de contorno). A partir de la tercera sesión se hacen más notorios

Combate la acumulación de grasa en zonas localizadas (piernas, rodillas, caderas, abdomen, flancos, glúteos, espalda y brazos) y moldea el cuerpo gracias a la pérdida de volumen. Es común que se note la pérdida general de volumen en el cuerpo más allá de las zonas afectadas debido al estímulo que produce la eliminación de grasa por las vías linfáticas (sistema circulatorio) y urinarias. Para facilitar la eliminación de la grasa, se debe beber mucha agua antes, después y a lo largo del tratamiento. Hacer ejercicio físico contribuye también a mejores resultados.

  • Evitar el alcohol, el tabaco, tomar sal en exceso y alimentos que fomenten la retención de líquidos.
  • Beber agua en abundancia para facilitar la eliminación de grasa.
  • Hacer ejercicio de manera habitual.
  • Llevar una dieta saludable.
  • Mujeres embarazadas o en periodo de lactancia.
  • Personas con cáncer, flebitis, tromboflebitis, venas varicosas, arterosclerosis, diabetes con microangiopatía, insuficiencia hepática y renal, cirrosis hepática, lesiones cutáneas, dermopatías, o procesos inflamatorios graves (tuberculosis, VIH, neoplásticos).
  • Personas portadoras de marcapasos o prótesis articulares.
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